Dos casos de acoso escolar en Cataluña han salpicado a los respectivos colegios en los que sucedieron por no haber actuado a tiempo, según han reconocido el Defensor del Menor y un juzgado.
Paula cada día sufria insultos y amenazas por parte de un grupo de compañeros de clase que obligaba al resto de alumnos a que no la hablaran. Los padres denunciaron los hechos al centro y el acoso cesó. Hasta el curso siguiente, en el que tuvieron que cambiar de centro a la pequeña. Ahora el Defensor del Menor ha reconocido el acoso y acusa al colegio de no haber actuado a tiempo.
Como tampoco lo hizo otro colegio de Barcelona que ha sido condenado a indemnizar a un alumno por un caso de 'bullying' escolar que no detectó a tiempo.El centro tendrá que pagar 132.000€ a la familia por los daños morales que sufrió el menor. La sentencia condena el hecho de que el centro no hiciera nada para evitar el acoso escolar. Es el segundo caso que se denuncia públicamente en pocos días.
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